NOTAS

Cosecha propia. Andando por ahí, recojo una a una sonrisas que voy encontrando en mi paseo. Algunas llevan un abrazo con lazo zapatero al cuello y me envuelven con historias que se cuelan en mi cerebro y me reconfortan. Sonrisas que llegan de cualquier lugar, incluso en pobres brisas marinas, sonrisas cómplices y muy valiosas. Miro mi bolsillo y está lleno de ellas y las noto, qué gran cosecha, será una buena siembra? O será que tengo los mejores amigos del universo????

martes, 31 de diciembre de 2013

FELIZ AÑO


Se acaba el año y parece que todos debemos hacer balance del que se acaba y hacer una lista de propósitos para el que llega. Yo simplemente voy a dar las gracias, sí, las gracias no sólo al año sino a todos aquellos que habéis compartido pequeñas cosas conmigo: guiño, abrazo, beso, lágrima… pequeños instantes que he disfrutado junto a vosotros. Soplos de tiempo que no voy a olvidar, me quedo con es


FELIZ AÑO 2014


Así que prepararos porque esta noche toca de nuevo embadurnarse de nervios,  ja ja ja, el estrés empieza ya con la cena, parece una carrera de fórmula 1, la ropa interior de color rojo, algo de oro en la copa de cava, las doce uvas peladas, sin semillas y a punto. Ala, a contarlas tres o cuatro veces porque si me descuento el 2014 se va a tomar viento!!!

¡Leches, las doce menos veinte! Y yo: ¿Queréis venir, que se enfrían las 
gambas? Que esa es otra: te tienes que comer todo lo que está en la 
mesa... ¡antes de las doce!; que, con las prisas, más que pelar gambas, parece 
que estás desactivando una bomba. ¡Mecagüen, las doce menos diez! ¡Mamá, no me da 
tiempo: hazme un bocadillo con el rustido, que en la 1 ya están la Obregón y Ramón García con las uvas en la mano! Y, claro está, no eres el único que está agobiado, ellos están acojonaillos explicando cómo 
funcionarán las campanadas, cuando la aguja pequeña 
esté en las doce y la grande también, serán las doce en punto. ¡Lerdos!, como todas 
las noches! Y entonces bajará la bola y sonarán cuatro cuartos, ¡no 
empiecen a comerse las uvas, ¿eh? Vamos a ver: ¿por qué nos explican
millones de veces que no nos comamos las uvas en los cuartos y no nos explican por
qué narices baja una bola? ¿Pero bueno, qué reloj es ése? ¡¡Las, doce, las doce!! Clic, clic, clic, veeenga que baja la booola ¡!!
Ding-dong... ¡Ah no, que son los cuartos! 
Ding... 
¡Escupe que son los cuartos!

Dong… Ffbrbrbb... ¿qué fon qué?
 
Ding...
 Los cuartos tarugo...
BONG... 
¡Ahora, ahora!

BONG...
¡Una! ¡Que no, que no que vamos por la segunda!
BONG, Ala pues a pares...

BONG...
Seis...
 ¿Enggg, cómo que seis?

BONG...
¡jeje, me ahogo, ffbbfbff! , ¿eh?

BONG...
¡Eh!, ¡que esas son las mías!

BONG...
¡Arrrg la última se me ha caído al suelo!

BONG...
Bgrfds...

BONG...
Bggggdffffff...

BONG...
A mí ya no me quedan...

BONG...
Bgggggdffffff....
¡Pues a mí me sobran tres, toma!

BONG...
Bfgggggggg, grounfffffff...
Y cuando acaban, veeenga todos con la boca llena, a darse
 besos: Feliz año, felicidades, grfdddfd... Y suena el teléfono:
¡riiiiiiiiiing! ¡Pero bueno! ¿Ya están llamando? ¿No se pueden esperar? Pues 
a mí todavía me sobran dos... ¡Cava, que alguien traiga el cava!
Pero, bueno, ¿a vosotros os parece lógico empezar el año así? ¡Qué estrés,
de verdad! Pero como es Nochevieja... tienes la obligación de divertirte.
Así que después te vas a una disco, local o donde quiera que quepan mil
 personas y donde el dueño, fijo ha decidido meter dos mil doscientas. ¡Toma plan lata de sardinas!
 Mil doscientas más de las que caben! Pero claro con el frío que hace a ver quién es el guapo que se queda en la calle. Así que entras. Lo bueno que tiene 
ir a un sitio así es que te puede pasar
 cualquier cosa. A mí el año pasado me ocurrió de todo. Yo estaba tan 
tranquila, tomándome gin tónic de garrafa, cuando de pronto un tío me 
pilla por detrás y me suelta: ¡¡¡¡¡COOOOOOOOONGAAAAA!!!!! Mierda y, claro, ¿qué vas a 
hacer?, pues levantas la pierna y a saltar... ¡Eso te lo hace un tío en el metro y le 
partes la cara! ¡Pero como es
 Nochevieja... ¡Pues ala! Y de repente te das la vuelta y llevas cincuenta 
personas enganchadas a ti. ¡A ver como te escabulles de ésta! Porque una 
conga es como una secta: entrar es muy fácil pero salir es muy jodido.
 Porque en el garito hay como diez congas saltando a toda pastilla... Bueno, 
pues iba yo conduciendo mi conga... por mi derecha, cuando, de pronto, me 
veo venir en dirección contraria una conga suicida conducida por un tipo dos por dos bajo una peluca de travesti, y como luces no podía hacerle, para evitar el choque frontal,
 doy un volantazo brusco a la derecha... ¡Y me tragué entera una columna gótica! ¡Siniestro total! Tres estirados en el suelo y el resto partiéndose.
Me voy a urgencias y miro hacia atrás y algunos todavía no se habían desenganchado; habían venido corriendo 
detrás mío. Bueno, las urgencias en Nochevieja, hay
 que vivirlas. Si, en la sala caben cincuenta personas, el dueño ha metido a 
ciento cincuenta... Como el de la discoteca. Y como allí también es 
Nochevieja, el camillero lleva un gorrito de papa Noel, la enfermera un collar de
 flores y el que te cose la ceja una máscara de Frankestein, ¡eso da
 una confianza...! Y no te suelta el tío: ¿Qué ha sido? ¿una moto? No, no una conga, si es que van como locos.

2 comentarios:

  1. Ha ha ha ha divertidisimo rubia. Feliz año al que también espero estar rodeado de personas buenas. Me ha encantado ;) RSS

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  2. Cooonga feliz año Ana. Muy bueno sigues impresionandome con tus caricaturas!.

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