Lo malo que tiene ser realista,
es que hay días que amaneces "espantosamente realista" y eso no me mola
nada.
Esos días todo tiene que tener
una explicación. Buscas, comparas, analizas, reflexionas ... nada está o sucede
porque sí.
Miras lo que tienes, y sin querer
estás valorando también lo que perdiste.
Haces balance de cada pequeño
detalle.
Añoras, suspiras por lo que ya no
está y te encabronas porque ya no estará. Es así. Hay cosas que tuvieron un
momento. Y te das de morros con la realidad. Y eso duele.
Entonces sales a la calle y todo
lo ves sobredimensionado. No se te escapa ningún detalle. Y tu cabeza empieza a
sentirse pesada, no puede asimilarlo todo. Necesita evadirse, pero tú pisas con
más fuerza aún. Notas el suelo duro bajo tus pies. Te sientes pesada y torpe.
Buscas, comparas, analizas,
reflexionas ... nada está o acontece porque sí.
Y cuando crees que la realidad te
va a aplastar, cierras los ojos fuerte, muy fuerte, Empiezas a andar deprisa,
intentando dar esquinazo a lo que te persigue y justo cuando estás a punto de
comerte una farola ... ¡Zas! notas que alguien te toca el hombro, te giras…
- Blancanieves!! - ¿Pero se puede
saber qué hace esta cursi aquí?
- Venga rubia, sube al coche, creo
que necesitas una buena dosis de fantasía. ¿A ver, a ver, pero dónde vamos?,
mira que no tengo un buen día bonita.
- ¡Lo primero a que te cambies de
ropa, vaya pintas llevas BO NI TA! ... y nada de Gotham City ... que siempre
vas de negro.
Y subida en el coche
(descapotable) nos metemos por una callejuela y tomamos café con Alicia en el
País de las Maravillas, me sirvo y alguien se acerca cauteloso, lleva un
sombrero y una guitarra ... es John Mayer!!!
Me sonríe ...... (un momento ....¿¿¿
John Mayer sonriendo ??? ya estoy flipando ...)
John, serio y con esa voz tan dulce
me dice:
- ¡¡Eh, tú!! .. rubia ... que el
sábado hemos quedado, cambia esa cara.
Y se va ... es John, John Mayer
...
Entonces noto que el suelo sobre
el que estoy sentada con las piernas cruzadas ya no es tan sólido y se desplaza.
Pero si no es suelo ... es un estanque ... y estoy flotando (que no flipando) y
es entonces cuando esa parte de mi realidad, que me mola tanto, empieza a pasar
frente a mis ojos. Como en un desfile, pero de esos que tan poco me gustan. Y
descubro que la realidad no es mala, si se sabe dosificar bien.
Y me sonrío. Le guiño un ojo a Blancanieves
(pues va a ser enrollada la cursi) y le digo: "lo conseguimos tía"
Hasta otra - me dice mientras se
aleja, vestida de blanco y con siete enanitos detrás.