NOTAS

Cosecha propia. Andando por ahí, recojo una a una sonrisas que voy encontrando en mi paseo. Algunas llevan un abrazo con lazo zapatero al cuello y me envuelven con historias que se cuelan en mi cerebro y me reconfortan. Sonrisas que llegan de cualquier lugar, incluso en pobres brisas marinas, sonrisas cómplices y muy valiosas. Miro mi bolsillo y está lleno de ellas y las noto, qué gran cosecha, será una buena siembra? O será que tengo los mejores amigos del universo????

sábado, 14 de julio de 2012

ROMA




Le va pasando la vida y ya son cuarenta. Nunca se ha sentido mejor, ya sabe de lo que es capaz y le encanta cometer locuras. Ha llegado a la conclusión que pensar, sólo lo justo, por eso se viste cada día con una sonrisa que puede con todo.
Tenéis algo que declarar?

Cómo empezó todo… 40 un buen número de años cumplidos que relucen en Ita. Una cena entre amigos, otro evento más que celebrar. Empezamos a cenar y la veo inquieta, nerviosa, regala y dedica sonrisas a todos, está feliz y espléndida, Juan Carlos la mira con ternura y posa su mano sobre la suya. Al llegar a los postres, un gran pastel de cumpleaños – ¡pide un deseo! cierra los ojos, coge aire y sopla hasta apagarlas todas.

Recibes grandes regalos emocionada, y uno de ellos, tan sólo un recuerdo y así te lo leo.

A nosotros nos gusta regalar recuerdos…

Regalas una película, y se ve, y se vuelve a ver, y termina en una estantería junto a otras películas... regalas ropa y con un poco de suerte, gustará, se usará y será de la talla del que lo recibe, pero se pasará de moda o se quedará en una percha. Se puede recurrir a los regalos inútiles o erre erre (r r) regalo recuperado: colonia, corbata, bolso, cartera, bufanda y guantes, demasiado fácil.

Pero nena somos unos románticos (aunque para algunos les parezca una ridiculez), nosotros preferimos regalar recuerdos. No pasan de moda y no caducan, siempre valen, no entienden de tallas ni modas y lo más importante, con un poco de suerte no se olvidan nunca.


Libro de fotos que a su vez son recuerdos, un baño de besos y abrazos cuando nos vemos.... por tu 40 cumpleaños te regalarán a tu familia y amigos con un gran lazo arriba, una cena,... y así una larga de lista de regalos / recuerdos.... que nunca olvidarás Por eso hemos tomado la decisión, seguir regalando recuerdos... a quien quiera recibirlos y guardarlos en su memoria.

- ¿Roma? ¿Roma? ¿Un viaje a Roma con vosotras? (Nely y Ana) ¿Juan Carlos lo has oído?

Estaremos años hablando de esos días en Roma, de su sol, de sus calles, de su olor, de nuestras risas de color plata y de lo bien que lo pasamos, hablando y haciendo el aperitivo en un palco único.



Y COMO, A LA VUELTA SURGE UNA HISTORIA …

Yo no sabía demasiado sobre Roma, mi conocimiento llegaba al Vaticano, Coliseo y poco más, mientras preparaba un caldoso que perfumaba el barrio y había conseguido sacar una media sonrisa a Carlos. 

En unas horas nos acompañaría al Aeropuerto, Nadia y Mia mis queridas amigas con las que iba a pasar unos días en Roma. Estaba inquieta y repasaba una y otra vez si me dejaba algo. – Carlos ve poniendo la mesa que se hará tarde – le dije, - Marta tranquila vamos con tiempo suficiente.

Era la primera vez que viajaba sin él y le había dejado una lista en la nevera, - Marta no hace falta son sólo cuatro días y  parece que te vas un mes – rió Carlos.

- ¡Pasajeros del Vuelo 6399 con destino a Roma pasen a embarcar por la puerta 23A¡ - Venga chicas que ese es el nuestro – gritó Nadia, - adiós Carlos, ¡ah! no pongas a dormir tarde a los niños que sino por la mañana están muertos –, Marta desconecta tut, tut, tut, apagado o fuera de cobertura en este momento, ja ja ja – me respondió Nadia.

Risa floja y cómo no, Mia roncando en su asiento, - no tiene remedio comenté.

Mia ya conocía Roma y nos explicó que era una ciudad con dos caras, una de día, luminosa (así la vimos, con sol y una ola de calor del diez), con la mirada ocupada en descubrir cualquier rincón, la cámara de fotos a punto y el mapa en la mano, y la Roma de noche, la que más me gustó.

Recorrimos todos y cada uno de los rincones que habíamos planeado, incluyendo café y capuchino en el  café Sant’ Eustachio, donde dicen se degusta el mejor del mundo, doy fe es absolutamente delicioso, Piazza Navona, Fontana di Trevi… de espaldas a la fuente y cerrando los ojos lanzamos una moneda cada una, la tradición dice que: debes tirar una moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo para volver a Roma, dos monedas si quieres encontrar un novio romano y/o tres si te quieres casar con él, Nadia creo que tiró unas quince – es por tener más para elegir… - Marta creo que vamos a tener que reservar otra habitación a este paso nos hecha de la nuestra – rió Mia.

Pizza, Pasta, Bisteca a la Fiorentina, Lambrusco, Tiramisú y Limonchelo de postre y después veíamos basílicas donde no las había, pero eso es otra historia que la dejaremos para otro día.

Fotos, cientos de fotos hasta de la Capilla Sixtina, donde está prohibido, pero claro… nos lo prohíben y hemos llegado a una edad que eso es una provocación, eso sí sin flash, millones de piedras con miles de historias, épocas y estilos, un gigante parque temático de la historia, estábamos emocionadas. Nadia es una cinéfila y quiso meter la mano en la Boca Della Veritá, tal y como lo hizo Audrey Hepburn, la foto es de chiste, pose de modelo con gorra militar.

Ah y cómo no los gatos, aún corro,… - Marta mira que gatito más mono… (Mia no sabe que les tengo pánico, alergia, llámale como quieras), redios las piernas me subieron a la silla como si fuera una contorsionista, los famosos gatos romanos y su abuela la de Nápoles.

Pero en definitiva nos quedamos con la Roma de noche, presenta otra cara, menos turística, más pura, mucho más real, la iluminación es preciosa, porque Roma brilla con luz propia, las farolas dan movimiento y vida propia a sus callejones y a todas sus fuentes. Queremos volver y lo haremos, pero quizás la próxima vez lleguemos de noche…

Y como todo se acaba hemos vuelto llenas de pedacitos de Roma, que ya irán saliendo, la hemos vivido a nuestra manera, sin prisas, saboreándola, pero eso sí como turistas como manda el César.

FELIZ CUMPLEAÑOS ITA