NOTAS

Cosecha propia. Andando por ahí, recojo una a una sonrisas que voy encontrando en mi paseo. Algunas llevan un abrazo con lazo zapatero al cuello y me envuelven con historias que se cuelan en mi cerebro y me reconfortan. Sonrisas que llegan de cualquier lugar, incluso en pobres brisas marinas, sonrisas cómplices y muy valiosas. Miro mi bolsillo y está lleno de ellas y las noto, qué gran cosecha, será una buena siembra? O será que tengo los mejores amigos del universo????

lunes, 10 de diciembre de 2012

SOBRE TUS RODILLAS


Alto, poeta, culto y bueno

Mi abuelo Ángel fumaba puros, me gustaba el olor y porque a la que lo encendía me llamaba:

- ¡Ana, mira cómo hago rosquillas!

Yo soltaba lo que tuviera entre manos y corría junto a él a alucinar cómo ponía sus grandes labios formando una gran O y, empequeñeciendo sus ojos, soltaba rosquillas en forma de aro, que iban saliendo una tras otra, mientras abría más su boca. Me quedaba embobada, siguiendo con la mirada el trayecto hasta desaparecer junto al techo, a veces ponía mi pequeño dedo en ellas y se rompían al instante, pero nunca logré coger ninguna, de desvanecían ante mis ojos.

Me divertía pensar que aquello era lo que hacían los indios, que mi abuelo era el jefe y de un salto me sentaba sobre sus rodillas y él me decía:

- Ja, ja, sí, soy el gran jefe indio y esta es la pipa de la paz…

Hoy al ir a visitarte está tu sillón vacío y sobre él reposa tu periódico olvidado. Sube un sabor amargo por mi garganta, porque siempre me aguardas ahí sentado con la crónica del día deseando salir de tus labios. La abuela me ha dicho que no habéis salido a pasear, que sólo has probado el desayuno, que hoy tus zapatillas se oyen más que nunca al levantarte de la cama. He recogido el periódico y he entrado en tu habitación sigilosa. Hoy seré yo quien te lea las noticias y mañana también. Hasta que vuelvas a sentarte en tu orejero gastado, a esperarme con noticias de ayer y rimas de mañana.


Sí, lo cuento en presente porque esta noche he estado de nuevo en tus rodillas…