Música y palabras para un
viernes de verano. Esta canción es sin duda la canción más poderosa y
conmovedora que he escuchado. La poesía de Shane Koyczan y la increíble voz de
Dan Mangan seducen con una exquisitez extrema.
El mensaje de la canción, es
poderoso y contundente, “tengo que ir”, describe la pérdida de una madre tras
una larga enfermedad. Con un poder
emocional brutal.
La estoy escuchando en bucle
una y otra vez, mejor dicho la escucho y la leo. Si alguien me preguntara por
la diferencia entre si considero una música u otra buena o mala, no sabría cómo
responderle, pero sí le daría a saborear de esta música y estoy segura que
obtendría la respuesta.
Os dejo el fragmento que más
me gusta:
"But my mother just
motions to a bottle full of answers and says 'Help me go'
And now I know something of how a piano must feel
When it looks at the fireplace to see sheet music
being used for kindling
Smoke signaling the end of some song that I thought
it would take too long to learn
So I just sit here watching you burn away
All those notes I never had a chance to play to hear
the music of what you had to say"
No se puede enseñar a nadie
a percibir o sentir, pero yo hoy os lo ofrezco. Quien quiera que lo coja, es
suyo.
Cuando la canción termina,
el silencio llega a doler.