NOTAS

Cosecha propia. Andando por ahí, recojo una a una sonrisas que voy encontrando en mi paseo. Algunas llevan un abrazo con lazo zapatero al cuello y me envuelven con historias que se cuelan en mi cerebro y me reconfortan. Sonrisas que llegan de cualquier lugar, incluso en pobres brisas marinas, sonrisas cómplices y muy valiosas. Miro mi bolsillo y está lleno de ellas y las noto, qué gran cosecha, será una buena siembra? O será que tengo los mejores amigos del universo????

miércoles, 31 de octubre de 2012

ANTES DE SALIR DE CASA...


No, no, no se me ha ido la cabeza, bueno del todo no… ayer después de hablar con un amigo sobre momentos embarazosos, lápiz en mano empecé a escribir. Sólo faltó una frase lanzada a bocajarro por la tarde por otra amiga – me apetece leer algo divertido.  Pues eso, divertido no se si saldrá, pero me lanzo a la piscina que hoy he visto que está llena de agua, por si las moscas.

No os podéis imaginar lo que es ir a comprar ropa con tu hijo pequeño, bueno las mamás seguro que sí, mientras tu buscas entre perchas, él se esconde o te trae un vestido con pinta de bata de boatiné:

- Mami éste si que me gusta – grita (media tienda se ha girado para mirarnos, mecagüen)

- No cariño, este no… - le contesto con paciencia.

- Pero mami estarás muy guapa – insiste.

- mmm, (a ver como se lo explico) es que no busco un vestido corazón y no grites que ahora nos vamos – zanjo el tema.

Pues bien, elegidos ya los modelitos entramos en el probador, pequeño y agobiante y claro en el momento que te desvistes te das cuenta que no, que tu ropa interior no te la has puesto a conjunto (pero qué más da), justo en ese momento tu queridísimo y adorable hijo, decide que estar ahí es un santo coñazo y sale por piernas a explorar mundo. ¿Qué hace una madre cuando su cría sale disparada al mundo exterior? Pues pies para qué os quiero...

-¡¡ Mierda!! El problema viene cuando tú (con tu instinto animal) sales del vestuario con unas bragas y un sujetador de encaje de diferente color (que no sabes realmente si te los regalaron, porque mira que son feos) y te encuentras gritando como una loca en medio del Corte Inglés en época de rebajas. Toma panorama…

Y esto, además de producirme risa, carcajadas, y lágrimas en los ojos (porque de momento no me ha pasado a mi) me hace reflexionar sobre la importancia de llevar la ropa interior a juego, por varias razones:

Porque mira que mi abuela y mi madre me lo avisaron hasta la saciedad, anda que si te da un patatús en la calle y llaman a una ambulancia. Me imagino la escena, una en pleno síncope, con una cara del diez y llega el sanitario de turno buscando una vía… nada que entras por urgencias y te atiende el equipo de guardia y con bolígrafo en mano: mujer, de unos 40, pulso débil, respiración más débil aún… y lleva la ropa interior diferente… ¿Cómo?, No!!!!!!!!, no, no y no, así paso no sigo.

Otra situación: Renfe cercanías de Barcelona. Ocho menos diez de la mañana. Entras en el vagón a modo de lata de sardinas, de pie y tu con taconazos, mientras vas abriendo el libro levantas la vista… y al fondo del vagón hay un chico, jope cómo está, guapo, pero guapo, así como George Clooney pero a la española. Y él cruza su mirada contigo y te guiña un ojo, y se acerca y te dice: - Qué guapa eres. (anda que no estoy flipando poco hoy) Y te dice que tiene una casa en Puchet, y que quiere pasar contigo el día y el resto de su vida.... vamos, que quiere rollo. Y entonces piensas .... Ole, ole!!! Adiós a las telarañas!!! Pero ........ frena, frena ..... haces memoria. ¿Qué ropa interior llevo? La exterior está claro que es de mercadillo (y no se ha dado cuenta), pero y la interior... horror!!!!!! Ese día llevas puestas unas bragas color carne tipo Bridget Jones cuando se tiró a su jefe, y encima llevas un sujetador sin relleno. Y ahí es cuando se acaba la historia de amor. (creo que me estoy deprimiendo) flipada y deprimida hoy voy a estar bonita…


Acto tercero: creo que lo voy a dejar para otro día…

Mozas (lo siento chicos, esto hoy femenina, que no feminista), no olvidéis los inteligentes consejos de nuestras mamás y abuelitas: nunca salgas de casa con las bragas viejas por lo que pueda pasar. Yo lo completo: por favor el sujetador a juego…