Un viejo libro te devuelve los relatos ingenuos que impregnados de nostalgia aguardan impacientes para recuperar la atención de sus lectores, entre pétalos marchitos que se deshacen al tacto como las alas de mariposa, transformándose en polvo caduco de sueños efímeros que el viento arremolina alrededor de tu presente.
NOTAS
Cosecha propia. Andando por ahí, recojo una a una sonrisas que voy encontrando en mi paseo. Algunas llevan un abrazo con lazo zapatero al cuello y me envuelven con historias que se cuelan en mi cerebro y me reconfortan. Sonrisas que llegan de cualquier lugar, incluso en pobres brisas marinas, sonrisas cómplices y muy valiosas. Miro mi bolsillo y está lleno de ellas y las noto, qué gran cosecha, será una buena siembra? O será que tengo los mejores amigos del universo????