Mar y Lucas |
Si, ya se esta post ya había salido por aquí pero Mar, mi peque se
va unos meses a estudiar fuera de casa y para quién mejor que para ella, hoy la
vuelvo a subir un pelín actualizada claro. Qué razón tienes Pepa, cuánto la voy a echar de menos...
- Mami, cuando eras pequeña ¿qué querías ser cuando fueras mayor?
- Uf, pues la verdad, deseaba mayor.
- ¿Y ahora?
- Ahora mismo desearía ser niña. Para creerme capaz de volar. Para
caminar descalza por el mundo.
Mar no se descalza, es una niña y no le
hace falta, pero yo aprendo de ella y me empapo los pies.
Mis dos pedacitos |
De mayor le pido a la vida una maleta a
medio hacer, un despertador que atrase, le pido un tren a punto de partir y un
destino por descubrir.
Hoy con casi 19 años
eres toda una mujer y casi no me lo puedo creer. Cómo es posible que haya
pasado el tiempo tan rápido. Te recuerdo y veo una pequeña preciosa y risueña
que lo revolucionaba todo y sigues haciéndolo…
Te veo inmersa entre libros y apuntes, con la mirada fija en las letras, responsable y defendiendo tu destino. Con grandes retos por delante y tu sin arrugarte. Recuerdo tu primer día de colegio despidiéndote de mí agitando tu pequeña mano y tan contenta. Glups, y yo con una bola en la garganta pensando que no te importaba despedirte de mi, en un tiempo me doy cuenta que esta sería siempre tu actitud frente a todo, tu intentas siempre ser feliz ante cualquier circunstancia y miras de frente y de forma positiva. Por eso te admiro y estoy orgullosa de ser tu madre.
Tus días de bailarina,
cuando aún no levantabas un palmo del suelo y hoy por hoy sigue siendo tu gran
pasión, espero que no la pierdas nunca, que no se te escape de las manos.
Recuerdo tu olor a “Mustela”, tus manitas y sobre todo recuerdo tus abrazos.
Teníamos y tenemos una casa llega de magia, la Pegui, tu oso preferido, muchos,
muchos cuentos y sobre todo una gran caja de besos que no se acababan nunca.
Se que ha habido, hay y habrá momentos en que algunos lazos se romperán, pero con el tiempo verás que solamente se transforman. Aunque pasen los años, para mamá, seguirás siendo mi niña de pelo azabache.
Estás madurando Mar,
pero no dejes que nunca muera tu inocencia, recuerda siempre que existen las
hadas y las brujas buenas y cómo no los Reyes Magos. Me encantaría tener una
barita mágica para alejar de ti todas aquellas cosas malas que pueden herirte,
que te pueden hacer llorar y que así fueras infinitamente feliz, pero no, debes
andar tú, tropezar tú. La vida es genial, rodéate de amigos y gente que te
quiera y sobre todo se honesta, intenta pasar por esta vida, tal y como haces, regalando
sonrisas y alegría. Se generosa y si alguien necesita más que tu, dáselo y en
ese instante tendrás tu recompensa.
Hoy veo que no pasarás por la vida de puntillas, pisas fuerte y pones tu pasión en todo lo que te propones. Rebélate ante las injusticias, que la guerra y el dolor no te sean indiferentes y sobre todo, cariño, se tolerante. Piensa que la vida tiene muchos colores y no siempre son blanco o negro, cada uno tiene su verdad. Cuando te creas que todo se vuelve gris o incluso no tiene sentido, en ese momento, levanta tu cabeza, empieza a andar y no dejes de andar, verás como siempre hay algo más en tu camino, yo estaré a tu lado siempre que quieras. La vida cuidará de ti si no te escondes.
Mar no cambies nunca,
el mundo no sería el mismo sin tu sonrisa.
Es sencillo., para que se cumplan las cosas primero hay que soñarlas…
T’estimo Mar.